Por: La Trigueña Junio 24, 2025
En nuestro vertiginoso día a día, la comida a menudo se convierte en una tarea más de la lista: algo que hacemos rápido, sin pensar, mientras revisamos el teléfono o vemos la televisión. Pero, ¿y si te dijera que la forma en que comemos es casi tan importante como lo que comemos? Aquí es donde entra el concepto de la alimentación consciente, una práctica que nos invita a reconectar con nuestros alimentos, nuestro cuerpo y nuestras sensaciones.
¿Qué es la Alimentación Consciente (Mindful Eating)?
La alimentación consciente es una práctica derivada del mindfulness (atención plena). No es una dieta, ni un plan de comidas, sino una forma de abordar la experiencia de comer con curiosidad, atención y sin juicios. Implica:
- Prestar atención a los sentidos:
Observar los colores, texturas, aromas y sabores de nuestros alimentos.
- Reconocer las señales de hambre y saciedad:
Comer cuando tenemos hambre física real y parar cuando nos sentimos satisfechos, no llenos.
- Notar las emociones y pensamientos:
Identificar cómo nos sentimos antes, durante y después de comer, sin dejar que las emociones nos impulsen a comer en exceso o por aburrimiento.
- Comer sin distracciones:
Apagar la televisión, guardar el teléfono y centrarse plenamente en la comida.
- Apreciar el origen de los alimentos:
Reflexionar sobre de dónde vienen nuestros alimentos y el esfuerzo que implicó llevarlos a nuestra mesa.
Los múltiples beneficios de comer con consciencia
Practicar la alimentación consciente puede traer consigo una serie de beneficios que van mucho más allá de la digestión:
- Mejor Digestión y Absorción de Nutrientes:
Cuando comemos despacio y masticamos bien, nuestro sistema digestivo tiene tiempo de prepararse y funcionar de manera más eficiente, lo que optimiza la absorción de vitaminas y minerales.
- Relación Más Saludable con la Comida:
Ayuda a liberarnos de la culpa y la vergüenza alrededor de ciertos alimentos. En lugar de etiquetar alimentos como "buenos" o "malos", aprendemos a escucharnos y a tomar decisiones más informadas.
- Control del Peso:
Al aprender a reconocer las señales de hambre y saciedad, somos menos propensos a comer en exceso o por impulsos emocionales, lo que puede contribuir a un peso saludable de forma natural.
- Mayor Satisfacción:
Comer despacio y saborear cada bocado aumenta el placer y la satisfacción que obtenemos de la comida, haciendo que necesitemos menos cantidad para sentirnos plenos.
- Reducción del Estrés:
El acto de comer conscientemente es una pausa en el día, un momento para bajar el ritmo y estar presentes, lo que puede actuar como un bálsamo contra el estrés.
- Desarrollo de la Intuición Alimentaria:
Nos ayuda a sintonizarnos con las necesidades reales de nuestro cuerpo, aprendiendo qué alimentos nos energizan y cuáles nos hacen sentir pesados.
¿Cómo Empezar a Practicar la Alimentación
Consciente?
No necesitas un retiro espiritual para empezar. Puedes integrar la alimentación consciente en tu vida diaria con pequeños pasos:
- Comienza con una comida al día: Elige una comida (quizás el desayuno o la cena) para practicar la atención plena.
- Apaga las pantallas: Crea un ambiente tranquilo y libre de distracciones.
- Respira hondo antes de comer: Tómate un momento para calmarte y centrarte.
- Observa tus alimentos: Mira los colores, las formas, cómo la luz los ilumina.
- Huele profundamente: Percibe los aromas antes de cada bocado.
- Mastica despacio: Concéntrate en la textura y los sabores que se liberan con cada masticación. Cuenta hasta 20 o 30 antes de tragar.
- Haz pausas: Deja los cubiertos entre bocado y bocado.
- Pregúntate: "¿Tengo hambre realmente?", "¿Estoy disfrutando este bocado?", "¿Estoy satisfecho?".
La Trigueña: Alimentos para una Experiencia Consciente
En La Trigueña, valoramos el acto de comer. Nuestras tortillas de harina, tostadas de maíz y frituras son más que solo ingredientes; son el lienzo para crear experiencias culinarias significativas.
- Imagina disfrutar de nuestras tostadas de maíz crujientes, prestando atención a su textura perfecta y al sabor auténtico del maíz chiapaneco, combinado con ingredientes frescos y coloridos. Es una experiencia para saborear, no solo para engullir.
- Nuestras tortillas de harina son versátiles, invitándote a preparar platillos donde cada ingrediente se valora. Al cocinarlas y armar tus tacos o quesadillas, puedes participar en el proceso de creación y apreciar el alimento desde su origen.
- Incluso nuestras frituras, pensadas para un snack, pueden ser disfrutadas conscientemente. En lugar de comerlas de la bolsa sin pensar, prueba poner una pequeña porción en un plato, siéntate y saborea cada bocado, notando su sabor, su textura y la satisfacción que te brindan.
En La Trigueña, te invitamos a llevar la atención plena a tu mesa. Disfruta de la calidad y el sabor de nuestros productos, y transforma cada comida en un momento de conexión contigo mismo y con el delicioso mundo que te rodea.
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