En cada tortilla, cada tostada, cada totopo, hay una historia que se remonta a miles de años atrás. Una historia cocinada a fuego lento, pasada de generación en generación, que comienza con una técnica ancestral: el nixtamal.

En La Trigueña®, rendimos homenaje a esta tradición, porque creemos que el verdadero sabor mexicano empieza desde su origen: el maíz y su transformación sagrada.

¿Qué es el nixtamal?

El nixtamal es el resultado de un proceso milenario en el que los granos de maíz se cuecen con agua y cal (hidróxido de calcio). Este procedimiento no solo ablanda el grano, sino que:

• Libera nutrientes esenciales como la niacina.
• Mejora la textura y el sabor del maíz.
• Facilita su digestión.
• Potencializa su aroma, ese que asociamos con la cocina tradicional mexicana.

Después de este paso, el maíz nixtamalizado se muele para crear la masa, base de tortillas, tamales y muchos otros antojitos

Un legado mesoamericano

La nixtamalización se originó hace más de 3,000 años entre las civilizaciones olmeca, maya y mexica. No fue solo un avance culinario, sino una verdadera revolución nutricional que permitió a estas culturas prosperar.

Los antiguos mexicanos entendieron que el maíz, aunque abundante, necesitaba ser tratado para liberar todo su valor. Así nació este ritual que no solo alimenta, sino que nutre profundamente.

El Nixtamal en la cocina actual

Hoy en día, el nixtamal sigue siendo la base de muchísimos platillos tradicionales. Y aunque muchas marcas han optado por usar harinas procesadas, en La Trigueña® valoramos la diferencia:

🔸 El nixtamal aporta un sabor auténtico.

🔸 Aporta más fibra y minerales.

🔸 Conserva la esencia del maíz real.

Por eso, cada vez que eliges nuestras tostadas, eliges el sabor real de la tierra, cocido con respeto por nuestras raíces.

Herencia que une, alimenta y celebra

El nixtamal no es solo un proceso. Es herencia, identidad y orgullo nacional. En muchas familias mexicanas, preparar masa desde cero sigue siendo un ritual de amor y de conexión con sus antepasados. Es reunirnos en la cocina, compartir historias y honrar el esfuerzo de quienes nos antecedieron.

En La Trigueña® , honramos el poder del maíz

Cada bolsa de nuestras tostadas está inspirada en esta herencia. Aunque nuestros métodos se han modernizado para garantizar calidad y seguridad, nunca dejamos atrás la inspiración que nos dio origen: la tierra, el maíz y el saber de nuestros abuelos.